Deportesmil.com

Hipismo Militar Argentino

EJERCITO ARGENTINO

Un poco de Historia

Origen

 La Patria no sólo nació, sino que se hizo y se organizó a caballo. Hacia fines del siglo XIX, consolidada la Unidad Nacional, variadas destreza secuestres eran comunes en todo el territorio como carrera Cuadreras y de sortija, boleadas de avestruces, cacerías hípicas, el juego del pato, domas, manchas de resistencia, rodeos, yerras, y varias otras de menor difusión. 

En el medio militar, a los reglamentarios volteos, sableos y lanceos, comenzaban a incorporarse los principios de equitación de la escuela europea, incluyendo exigencias. hipico-deportivas desarrolladas por entonces. En la transferencia al Ejército de las doctrinas europeas, influyeron inicialmente las visitas y cursos, mediante la incorporación de Oficiales Argentinos en Unidades Militares de otros países (especialmente Alemania), así como la contratación de militares extranjeros para el asesoramiento y orientación de la actividad hípica. La participación de jinetes militares argentinos en importantes competencias internacionales durante el siglo XX, favoreció la adquisición de valiosas experiencia y enseñanzas, así como la obtención de la actividad hípica. El Ejército se ocupó también de apoyar la enseñanza de la equitación en varios ámbitos que en algunos casos incluyó la provisión de equipos y caballos. Durante un largo período a partir de la segunda mitad de siglo, instructores de equitación dictaron clases para el personal de la Armada en Puerto Belgrano, con inclusión de competencias hípicas adaptadas a los jinetes. El desarrollo de las actividades ecuestres en el interior del país por parte de las unidades, en Puerto Belgrano, con inclusión de competencias hípicas adaptadas a los jinetes. El desarrollo de las actividades ecuestres en el interior del país por parte de las unidades, en especial de caballería, las convirtió en verdaderos semilleros de jinetes civiles y militares, originando la creación de numerosos clubes hípicos en las principales ciudades, lo que implicó posteriormente la necesidad de nuclearlos en organismos rectores de las distintas disciplinas, como la Federación Ecuestre Argentina, la Asociación Argentina de Polo y el Círculo Argentino de Cacería Hípicas. Se puede afirmar que la época “dorada” del hipismo militar argentino, se extiende desde fines de la década del cuarenta. Hasta mediados de la década del sesenta, esta afirmación se demuestra en: – Participación en Juegos Olímpicos y mundiales con mayoría de jinetes militares. – Los Oficiales obtuvieron la mayor parte de los Campeonatos Nacionales. El Capitán Carlos Alberto Moratorio logra en la disciplina de prueba completa, el subcampeonato Olímpico en Tokio en 1964 y el campeonato del Mundo en Inglaterra en 1966. – El teniente Coronel Carlos Cesar Delia Larocca resulta subcampeón Mundial de salto en Venecia en 1960. – El Capitán Julio Cesar Sagasta se clasifica campeón Panamericano en prueba completa en Buenos Aires en 1951. – El teniente Primero Pascual Angel Pistarini bate el récord Argentino y Sudamericana de salto en altura en el años 1945 La historia del hipismo militar constituye una página fundamental en la historia del hipismo nacional, no sólo por su acción precursora y de fomento que aún hoy continúa, sino también por haber obtenido lauros de importantes relevancia a nivel nacional e internacional.

Fuente: Extraído de nuestro archivo de ediciones pasadas en formato físico de la revista “Sport Fuerzas” impresa en el año 2007 y, trayéndolas a usted en el nuevo formato digital Deportesmil.com .

Carrito de compra